Klaus

Klaus: El robo que más nos dolió

Con la mayoría de las nominaciones para los premios Óscar ya anunciadas, solo podemos recordar los robos que se han ejecutado en estos premios, sin duda, uno de los más nos dolió fue el de “Klaus” en 2019.

 

Klaus (2019)

 

“Klaus” (2019)

 

Dirigida por Sergio Pablos, “Klaus” es una película que reinventa la leyenda de Santa Claus. La historia sigue a Jesper, un carteo perezoso enviado a un remoto pueblo donde conoce a Klaus, un misterioso carpintero. Juntos, llevan la alegría a los habitantes del pueblo y, sin querer, crean la tradición de entregar regalos.

 

 

La película reavivó la magia de las películas en 2D, animación tradicional, pero claro, se le dio un enfoque moderno y detallado para lograr un aspecto tridimensional. Fue un proyecto independiente que demostró que la animación tradicional aún tiene un lugar en la industria.

 

“Klaus” fue aclamada por la crítica y el público por su narrativa emotiva, su animación única y su enfoque fresco en una historia navideña clásica. Ganó varios premios, incluyendo 7 Annie Awards (los más importantes en animación), lo que la posicionó como una fuerte contendiente para el Óscar.

 

 

¿Qué salió mal?

 

Nada, en la película nada podía salir mal. El único pecado de Klaus fue competir con Disney. “Toy Story 4” es la cuarta entrega de una de las franquicias insignia de Pixar.

 

La película sigue a Woody, Buzz Lightyear y sus amigos en una nueva aventura, donde Woody se reencuentra con Bo Peep y enfrenta una crisis existencial sobre su propósito en la vida.

 

Como es costumbre en Pixar, la película fue una revolución visual y técnica, lamentablemente, sí, esto fue lo único rescatable de la película. Para muchos (incluyéndome) una cuarta película de “Toy Story” era muy innecesaria.

 

 

El robo

 

“Klaus” fue una obra innovadora que revivió la animación 2D con técnicas modernas, creando un estilo visual único y hermoso. En contraste, “Toy Story 4”, aunque técnicamente impecable, siguió la fórmula ya conocida de Pixar en animación 3D.

 

Muchos argumentan que el Óscar debería premiar la innovación y el riesgo, algo que “Klaus” representaba, en lugar de recompensar a una franquicia ya consolidada como “Toy Story”.

 

 

Aunque “Klaus” no ganó el Óscar, su nominación y el reconocimiento que recibió demostraron que la animación independiente y tradicional sigue siendo relevante en una industria dominada por estudios como Pixar y Disney.

 

El gran final de esta historia es que se haría justica en los años siguientes, pues películas como “Pinocho” de Guillermo del Toro y “El niño y la garza” de Toshio Suzuki superaron a Disney.

 

 

 


 

 

 

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