Mad Max: El viaje de George Miller
Desde su estreno en 1979, la saga de Mad Max se ha convertido en todo un icono de la cultura popular. Bajo la dirección del australiano George Miller, la saga de películas postapocalípticas ha dejado huella en el colectivo, inspirando videojuegos, series y películas, además de ser referenciada en infinidad de ocasiones.
Al igual que en las películas, el camino de Mad Max como saga tampoco fue fácil, por ello te contamos lo que ha pasado desde su estreno en los 70 hasta su más reciente entrega.
Como casi todas las grandes películas de Hollywood, la saga de Mad Max comienza como una idea centrada en la destrucción y el fin del mundo, de la mente de George Miller. Nacido en Australia en 1945, Miller no era cineasta, sino médico con experiencia en las salas de emergencia de un hospital.
Su experiencia como médico fue parte de la inspiración para su carrera como cineasta, inspirando al australiano a dirigir su primer cortometraje sobre la violencia en el cine. En el proceso de este primer trabajo conoció a su socio, el también productor y cineasta independiente Byron Kennedy.
La ambición de Miller se vería reflejada en su primera película, Mad Max, realizada con un presupuesto de 350,000.00 dólares, lo cual le dio este aspecto crudo y de carácter independiente. El presupuesto se refleja en la historia, un futuro post apocalíptico del cual no sabemos casi nada, no se explica en la película. Lo que sabemos es que las ciudades han ido en decadencia y en los caminos la anarquía es la que manda.
El héroe de la historia es Max Rockatansky, interpretado en aquel entonces por un desconocido Mel Gibson. La película recaudó poco más de 100 millones de dólares en todo el mundo, marcando lo que sería el inicio de una de las sagas de acción más emblemáticas.
El éxito en taquilla aseguró una secuela, y en 1981 llegó Mad Max 2: El guerrero de la carretera, quizás la mejor película de la saga. Aunque Miller no estaba convencido de seguir con la saga, sintió que el éxito de la primera película fue un golpe de suerte.
Lógicamente el presupuesto aumentó en esta segunda parte, ahora podían plasmar su visión original en la estética del filme. Y con otro éxito en taquilla en 1985 llegó Mad Max 3: Más allá de la cúpula del trueno.
El productor Byron Kennedy falleció en un accidente de helicóptero, suceso que marcaría a Miller, llevándolo al punto de querer abandonar el rodaje, marcando una película muy diferente a las predecesoras.
Mad Max 3 se siente más “hollywoodense”, llegando al punto de contar con música original de la cantante Tina Turner. “Más allá de la cúpula del trueno” recibió críticas divididas, algunos alabando el hecho de que la película fue más introspectiva, además de expandir el mundo de Mad Max, y otros reprochando que se dejó de lado lo que hizo grande a las dos películas anteriores.
La saga de Mad Max entró en pausa, aunque George Miller continuó trabajando en una secuela y desarrollando historias dentro del universo. Treinta años después, estrenó Mad Max: Fury Road.
Esta película, la más conocida de la saga, es visualmente impresionante y recibió 10 nominaciones al Oscar. Aunque se estrenó en 2015, Miller ya estaba planeándola a finales de los 90 y principios de los 2000, pero los ataques del 11 de septiembre impidieron financiar una producción entre Estados Unidos y Australia.
Se consideraron una serie de televisión y un anime, pero diversos factores, incluyendo la edad y los escándalos de Mel Gibson, retrasaron la producción.
Mad Max: Fury Road fue un éxito, destacándose por su cinematografía. Revivió el interés en la saga original y atrajo nuevos fanáticos. Ahora, con Furiosa ya en cines, solo queda disfrutar de esta continuación que sigue la exitosa trayectoria de George Miller.