La Gen Z y la búsqueda de identidad
Definir el inicio y fin de una generación es complicado; la “Gen Z” o generación Z es un ejemplo. Comúnmente se reconoce que la “Gen Z” incluye a los nacidos entre 1997 y 2010, quienes son considerados los primeros nativos digitales al haber nacido durante el auge tecnológico.
“Coquette”, “clean girl”, “strawberry girl makeup”, “old money” y “preppy” son solo algunos de los términos que la Generación Z ha acuñado para definir aspectos de su estilo de vida, desde su apariencia, maquillaje y vestimenta hasta su comportamiento, todo con el objetivo de lograr una vida con un aspecto “estético”.
gen z, ¿con problemas de identidad?
Tal vez a estas alturas no sea novedad que la generación z sufre de un grave problema de identidad, y se pone peor si lo comparamos con otras generaciones. La “gen z” no sólo trata de seguir nuevas corrientes, sino que buscan esa estética “perfecta”.
La música ha formado parte de la banda sonora que acompaña y armoniza sus vidas, ya que viven en una fantasía, lo que hace que su vida parezca una película en la que se sienten protagonistas.
Visitar museos, cafeterías y otros espacios con estética visual es parte de mantener esa fantasía. Incluso, estos lugares se han adaptado a la generación Z, y no al revés. Esta generación busca más que solo lo que estos espacios ofrecen; buscan los contenidos que pueden crear allí.
El aspiracionismo de la gen z
Los “aesthetics” están influyendo en la “gen z”, quienes se adaptan a las “micro tendencias” y las explotan hasta que surgen nuevas y el ciclo continúa. Recordemos, por ejemplo, la tendencia de los termos “Stanley”, que no eran relevantes hasta que los videos en redes sociales los incorporaron a sus “aesthetics”.
La gente se esfuerza por estar al día con todo, ya que estas tendencias forman parte de un “estilo de vida”. No se limita a ser un “gym rat”, “gym bro” o “gym sis”, sino que involucra todo lo que está detrás: la proteína, la ropa deportiva, los suplementos, la dieta, la nutrición y la inscripción al gimnasio.
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Podemos continuar la lista con el aesthetic “clean girl”: cuidado de la piel, productos para el cabello y cuidado personal, clases de pilates y los vasos Stanley.
La sensación de haber “descubierto” quiénes son y dónde pertenecen es momentánea, ya que cuando surge una nueva tendencia y se vuelve viral, el ciclo comienza de nuevo. No hay nada de malo en ir al gimnasio o cuidar tu piel, pero el problema surge cuando se imitan las acciones vistas en las redes sociales, basando los intereses de la “generación z” en los de otros.
Las generaciones pasadas mantenían los “aesthetics” por más tiempo, evolucionando más lento; definir la estética “Y2K” de los años 2000 es fácil, pero probablemente será muy complicado definir la estética de los 2020 en unos años, ya que incluso nosotros no la entendemos del todo.
No te abrumes, se tú mismo
No es necesario esperar a poseer algo para empezar a realizar las actividades que siempre has deseado hacer, ni requieres ropa de gimnasio costosa para iniciar tu entrenamiento, solo por mencionar un ejemplo.
Es cierto, en algún momento todxs podemos sentir que no es posible empezar algo hasta tener lo que internet sugiere. Sin embargo, es importante recordar que el valor real de las cosas viene en el proceso, no en el resultado.
Recuerda también que el momento “perfecto” nunca existirá; simplemente hay que permitir que las cosas fluyan. Es posible que pasar mucho tiempo en internet durante tu crecimiento te haya impedido conocerte a ti mismo, y en cambio, hayas aprendido demasiado de los demás.
Si has visto la serie “The Bear”, conocerás la frase “Let it rip”. Es justamente eso, deja que las cosas ocurran.