Tipos de profesor que todos experimentamos

 

El 15 de mayo celebramos el “día del maestro”, te presentamos algunos estereotipos que vivimos en nuestra etapa escolar, atentxs a las descripciones.

Profesor amigo 

Remus Lupin es nuestra referencia de profesor “amigo” por desarrollar empatía con sus alumnos y ser cercano, pero el delgado hilo puede romperse si pierde su función de enseñar y educar. Aún así los amamos por ser tan comprensible y afectivo.

 

 

Profesora que no es profesora.

 

Este rol que fungen personalidades guías, suelen ser maestras que cuando se recurre a ellas para un consejo o recomendación son “toda oídos”, te dan las herramientas que necesitas para ese tema difícil que no has podido resolver, ya que son muy atinadas en sus argumentos  y  por supuesto  que todxs desearíamos tener un profesora así.

 

 

Profesor apasionado

 

Este tipo de profesor es intenso con los temas que expone, casi casi te convence de estudiar esa disciplina que te es indiferente también, es apasionado cuando se enoja, cuando está alegre, cuando regaña, cuando felicita, cuando habla de su vida, es denso, denso. 

 

 

Profesor miedo

 

Con solo verlo te produce ansiedad, tensión, sentarte con la postura correcta, dejar de comer en clase, hablar o  estar “papando moscas”. Apuntas hasta su respiro, (es probable lo pregunte en el examen) y ganas de no ir a la escuela cuando toca su clase.

 

 

Profesor extravagante

 

Lo ves a kilómetros porque suele ser muy llamativo, su vestimenta combina como una caja fuerte “no encuentras su estilo por donde lo veas”, es desalineado, podría colgarse un molcajete, llevar su perico a la clase,  comenzar sus discursos al final del salón, sentarse arriba del escritorio; es verdaderamente impredecible. Eso sí, mantiene toda nuestra atención y nos sorprende con sus dinámicas fuera de serie.

 

 

Profesor que ya no quiere serlo

 

Por más que falta, no da la clase, se queja y hace todo lo que está a su alcance para que los padres de familia y alumnos la denuncien por su negligencia con el director y llames al prefecto para que sea testigo de que se quedó dormida a mitad de la clase, es intocable su estatus tal vez, no jubilan porque no hay quien la sustituya o porque es muy apreciada y es parte de las piezas vivas patrimonio del consejo estudiantil y además, firmó un contrato vitalicio con el colegio jajaja, pero no lo sabe.

 

 

Profesor barco

 

Simplemente no da la clase, la dan los alumnos exponiendo cada vez que toca su materia y si se equivocan ni se da cuenta. Permite se copie en los exámenes y simula no darse cuenta, porque está leyendo o revisando sus pendientes. Si hay pleito en plena exposición no modera, tampoco reprueba a nadie y todos se preguntan si alguna vez terminará su ruta a la deriva y alguien de los profesores lo asesore para tomar el timón de las lecciones.  Es relajado, relajado, super relajado.

 

 

Profesor autoritario

 

El típico maestro que te dice como hacer tu trabajo desde el margen, el título, la tipografía, el número de hojas, también puede dar un dato que le puedes demostrar que es equivocado y sigue negándolo y es posible le causes una fijación negativa sobre tí, porque lo exhibiste y cada vez que lo incomodes, te sacara del salón o anulará los puntos acumulados si lo contradices.

Es rígido y muy irritable; ten cuidado puede reprobarte debido a su gran sentido de superioridad y temía decírtelo y nos leyera, pero esta sobre los autores más reconocidos, ufff. 

 

 

Profesor ideal

El que todo admiramos. puede haber el caso de que la tarea no la hayas terminado, debido a que pasaste hora hablando con esa persona tan especial para ti y cuando le comentas tu falta no te da un día, sino tres más para entregarla. Te vuelve a explicar cuando no comprendes, reconoce cuando algún compañero es inteligente y se refuerza en él o ayuda a los que les cuesta trabajo entender el tema. Puedes pasar de varias formas en su materia y lo mejor ¡aprendes y te diviertes!

 

 

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