Resident Evil 7 literalmente salvó a la saga
Seguimos con nuestro especial de terror, porque aquí somos fanáticos del miedo; es momento de revisitar uno de los juegos que marcó la octava generación de consolas.
Resident Evil VII fue un giro radical para la franquicia de Capcom, y no solo eso, sino que definió la dirección que tomaría el estudio con la serie desde aquel enero de 2017.
Resident Evil
La historia nos remonta hasta 1996, época donde la PlayStation de Sony debutó en el mercado; la consola marcó la revolución en el mundo de los videojuegos, pues introdujo el 3D. Con esta tecnología surgió una nueva manera de narrar historias, y fue Resident Evil el que definió el género del survival horror.
La historia del primer juego gira en torno a Jill Valentine y Chris Redfield, integrantes de la unidad de élite S.T.A.R.S. de la policía de Racoon City. Su misión es explorar una mansión en las montañas cercanas a la ciudad, lugar donde se toparán con una serie de armas biológicas: zombies.
El primer Resident Evil llegó a poner las bases para los primeros juegos de esta franquicia, incluso inspirando a juegos del mismo género como Silent Hill de Konami, y Dino Crisis de la misma Capcom.
Del terror a la acción
La trilogía original de Resident Evil compartía la misma fórmula, mismo sistema de movimiento, cámara fija y gráficos pre renderizados; Code Veronica, juego desarrollado para el Dreamcast fue el primer juego de esta franquicia que tuvo gráficos en 3D.
Aunque eran buenos juegos, las limitaciones del hardware eran evidentes, con la nueva generación de consolas, PS2, GameCube y Xbox llegó Resident Evil 4.
Otro juego revolucionario, pues se inclinó más hacia la acción, fue el primer juego que implementó la cámara en tercera persona sobre el hombro, un estándar que la industria adoptaría.
Este juego fue un éxito, quizás demasiado exitoso, pues los siguientes juegos trataron de seguir su fórmula, los fans se quejaron de que la saga se alejó de sus orígenes y del terror.
Resident Evil 7
Con la fórmula de Resident Evil 4 totalmente gastada, era hora de un cambio, sí, sus dos secuelas vendieron bien, pero ya no tenían el horror que caracterizó a la saga. Así fue que en 2013 comenzó el desarrollo de Resident Evil 7.
Con un nuevo motor gráfico, un nuevo equipo de trabajo y un director que entendía la dirección a donde tenían que ir, este juego regresó a ser un survival horror.
Este juego se arriesgó al adoptar una perspectiva en primera persona, lo que aumenta la sensación de vulnerabilidad, ya que ahora cuentas con recursos limitados y el protagonista no es un policía ni un agente gubernamental capaz de disparar a cualquier amenaza.
Una atmósfera desesperante y opresiva que te hace sentir que realmente estás luchando para sobrevivir. Aunque es cierto que no todo fue perfecto, ya que en aquel tiempo ya se había presentado Silent Hill P.T., el juego desarrollado por Hideo Kojima y Guillermo del Toro que, lamentablemente, sería cancelado.
Los fans no dejaban de comparar la nueva dirección de Resident Evil con el juego cancelado de Kojima, aunque sí, en cierta parte del juego puedes notar similitudes, la verdad es que no tienen nada que ver entre sí.
Un nuevo amanecer
El final de Resident Evil 7 sigue la tradición de la serie, con un helicóptero volando hacia el amanecer. Sin embargo, esta vez simboliza algo más: el renacimiento de la franquicia que, tras alcanzar la cima de su fama, había decaído debido a las malas decisiones creativas.
Resident Evil es una franquicia que ha logrado perdurar y reinventarse, destacando en una época donde los juegos de terror son escasos y competidores como Silent Hill han desaparecido.
Capcom parece haber retomado la dirección correcta de la saga, regresando a sus raíces de terror y lanzando remakes de sus juegos clásicos, presentando la serie a nuevos usuarios y, por supuesto, satisfacer a los aficionados de larga data.