Pan de muerto, tradición deliciosa y milenaria

¡Amix! ¿Cuántos pancitos de muerto comiste esta temporada? ¿Conoces el origen de este deliciosa y esponjosa tradición? Aquí te contamos algunos datos.

El pan de muerto es un icónico y delicioso elemento de la tradición culinaria mexicana que se asocia estrechamente con el Día de Muertxs. Este pan es una verdadera joya de la repostería del país, y su historia y significado cultural son tan ricos como su sabor.

 

 

Tiene sus raíces en la época prehispánica de México, cuando lxs indígenas realizaban ofrendas de alimentos a sus antepasadxs fallecidxs y, aunque el pan que cocinaban no es exactamente igual al que conocemos actualmente, con la llegada de lxs españolxs y la evangelización de la población indígena, estas ofrendas se fusionaron con las festividades católicas del Día de Todxs los Santxs y el Día de lxs Difuntxs, dando origen al Día de Muertxs.

Este sabroso pan posee una forma muy reconocible que representa una calavera y huesos cruzados; tiene un característico sabor a naranja con notas de azahar y se decora con azúcar o ajonjolí. Actualmente muchos lugares le agregan cobertura de chocolate e incluso ya existen versiones rellenas de crema de avellana, cajeta, queso crema y más.

 

 

Este alimento no solo es delicioso sino que también juega un papel crucial en las ofrendas del Día de Muertxs: se coloca en los altares con otras ofrendas como flores, velas y fotografías de los difuntos, para atraer y honrar a sus espíritus. Las familias se reúnen alrededor de los altares, compartiendo historias y recuerdos mientras disfrutan de este manjar acompañado de café de olla o chocolate espumoso.

Es importante mencionar que aunque este tipo de pan de muerto es el más popular en México, muchas regiones del país tienen su propia versión de pan de muerto cuya preparación y forma corresponde a las costumbres propias de la región. 

Sin duda el pan de muerto es un vínculo entre el pasado y el presente, entre la vida y la muerte. Su historia y significado cultural lo convierten en una parte esencial de la celebración del Día de Muertxs en México, donde el amor y el respeto por los seres queridos fallecidos se mezclan con la tradición y la gastronomía de una manera verdaderamente única.