
God of War: 20 años de ira, mitos y evolución
Este 2025, la saga God of War cumple 20 años desde que Kratos, el Fantasma de Esparta, irrumpió en PlayStation 2 para redefinir el género de acción. Dos décadas después, el personaje se ha reinventado sin perder su esencia, consolidándose como uno de los mayores estandartes de Sony.
El Fantasma de Esparta (2005 – 2010)
God of War nació en 2005 para PlayStation 2 y fue, literalmente, una revolución. Más allá de ser uno de los juegos que llevaron la consola al límite técnico, ofreció combates brutales, escenarios colosales y una narrativa cargada de tragedia griega. Esta combinación convirtió a Kratos en un antihéroe profundamente memorable.
Si el primer juego fue excelente, God of War II (2007) perfeccionó la fórmula. Para 2010, la saga dio el salto a PlayStation 3 con God of War III, un cierre épico para la trilogía y uno de los títulos más impresionantes visualmente de su generación.
Fue en esta era cuando Kratos se alzó como emblema de PlayStation, a la altura de íconos como el Jefe Maestro (Halo) o Link (The Legend of Zelda).
La fórmula God of war
La trilogía original sigue siendo una de las mejores en la historia de los videojuegos. Sin embargo, Sony buscó expandir la franquicia con spin-offs como Chains of Olympus y Ghost of Sparta (para PSP), y la precuela Ascension (2013) en PS3.
El problema fue que la fórmula comenzó a desgastarse. Ascension fue la gota que derramó el vaso: en 2013, cuando los juegos en línea dominaban la industria, se intentó añadir un modo multijugador forzado a una saga tradicionalmente unipersonal. Era claro que Kratos necesitaba un cambio radical.
El renacimiento nórdico
Con el reinicio dirigido por Cory Barlog, God of War (2018) lo cambió todo: cámara sobre el hombro, un Kratos más humano y una jugabilidad adaptada a los estándares modernos, sin perder la esencia de la saga. La exploración de su relación con Atreus llevó la narrativa a nuevos horizontes.
Tras el cierre de la mitología griega en 2010, el salto a la mitología nórdica fue un acierto. El resultado: GOTY 2018, más de 23 millones de copias vendidas y una secuela magistral (Ragnarök, 2022). Como dato curioso, en 2010 Red Dead Redemption le arrebató el GOTY a God of War III; en 2018, Kratos se tomó la revancha al vencer a Red Dead Redemption 2.
20 años de venganza
En dos décadas, God of War ha sido acción pura, drama épico y evolución constante. Desde las Furias griegas hasta el Ragnarök nórdico, Kratos se ha convertido en uno de los personajes más complejos del medio. Con una serie de Amazon en camino, el Fantasma de Esparta demuestra que su ira —y su legado— están lejos de terminar.