Francisco I. Madero, el médium espiritista
Una de las figuras más importantes de la Revolución Mexicana es Francisco I. Madero, quien habría de ser presidente antes de ser asesinado. ¿Sabías que este personaje también era espiritista?
Madero utilizaba el espiritismo como una práctica filosófica, lo ayudaba a reflexionar sobre sus acciones y sobre sí mismo. Tenía sus propios rituales mediante los cuales decía conectarse con espíritus.
Se dice que esta pasión por el ocultismo fue inspirada por las obras de Allan Kardec, un francés conocido por sistematizar el espiritismo. En esta escuela, se cree que existe un plano en el que habitan las almas, al cual se puede acceder a través de médiums, en “sesiones espiritistas”.
Los libros de Kardec resonaron en Francisco I. Madero, que al regresar de un viaje a París formó la Sociedad de Estudios Psíquicos de San Pedro. Este grupo planeaba divulgar la escuela espiritista, en la que realizaban sesiones.
“Cuando me penetré de lo racional y lógico que era la doctrina espiritista, concurrí en París algunos centros espiritistas, en los cuales presencié algunos fenómenos interesantes. Los individuos cuyos trabajos fui a presenciar me manifestaron que yo también era “médium” escribiente.” —Francisco I. Madero en sus memorias
Entonces, Francisco I. Madero utilizaba la escritura como una herramienta para comunicar lo que los espíritus querían decir a través de él. Algunos de estos espíritus eran seres conocidos para él, como el de “Raúl”, un hermano suyo que falleció cuando todavía era un niño. Otras de las figuras conocidas era Benito Juárez.
Además de escribir en nombre de los espíritus, el revolucionario y presidente también tenía otras actividades espirituales. El “Manual Espírita de Bhima” fue un texto escrito por Madero pero utilizando un pseudónimo, difundido entre las sombras. Ahí habla brevemente del espiritismo.
¿Qué otros presidentes tienen un lado ocultista? ¡Déjalo en los comentarios!