El valle inquietante y porqué estas películas nos perturban

Vivimos en la era de la inteligencia artificial, donde las “IA” se han integrado cada vez más en nuestra vida cotidiana. Asistentes de voz como Siri, Alexa y Google se han vuelto habituales en nuestras actividades diarias.

 

Otros como ChatGPT o Copilot de Bing están para facilitarnos la vida como fuentes de consulta o inspiración, aunque no podamos verlos, la capacidad para expresarse como un ser humano puede causar una sensación inquietante para algunas personas.

 

La teoría del valle inquietante trata de dar una explicación a las reacciones que vive una persona ante la presencia de una figura o imagen que pretende ser humana, pero no lo es.

 

 

Son conceptos del mundo de la robótica y de la animación 3D, pero vamos por partes. La teoría del valle inquietante o uncanny valley puede tener su origen como un reflejo que guardamos los humanos, pues hubo una época en la que los humanos modernos y los neandertales convivieron.

 

Los humanos modernos les tenían miedo a los neandertales, algo que parecía humano, pero no lo era. Aunque claro, hoy en día hay teorías que apuntan a que los neandertales eran tan inteligentes como un homo sapiens.

 

 

Pero bueno, volviendo a tiempos más actuales, el término “valle inquietante” fue creado en 1970 por el profesor especialista en robótica Masahiro Mori.

 

De acuerdo con esta teoría, la reacción hacia un robot antropomorfo se vuelve más positiva y empática a medida que su apariencia se asemeja más a la humana. No obstante, hay un punto de inflexión donde dicha reacción se transforma radicalmente.

 

 

El término “valle” se refiere a la forma de la curva en el gráfico de Mori, que mide la reacción humana ante figuras antropomórficas. La curva sube conforme la figura se parece más a un humano, pero hay un punto donde la respuesta se desploma si la semejanza es demasiado alta.

 

En cuanto a “inquietante”, describe la sensación de desconcierto o rechazo que surge al encontrarse con algo que parece humano, pero no lo es.

 

 

el valle inquietante en las películas

 

Un poco largo el contexto, pero, ahora que sabemos qué es el valle inquietante, podemos dar ejemplos más claros. Porque lo interesante llega cuando descubrimos que no sólo se limita a robots, pues también engloba a la animación 3D.

 

En diciembre de 2019 se estrenaba la infame “Cats”, una adaptación del musical del mismo nombre. La película fue destrozada en la crítica, los valientes que la vieron tienen pesadillas, una mezcla de celebridades visiblemente desnudas y cubiertas de pelo, bueno… nos causa mucha incomodidad.

 

 

Además de otras cosas que no funcionan, los efectos visuales no son los mejores; ese mismo año vimos el adelanto de lo que sería “Sonic”, otra adaptación de un personaje de los videojuegos al mundo real.

 

 

A diferencia de “Cats”, la productora de “Sonic” si hizo caso a las críticas del horrible diseño del erizo azul. Hubo un rediseño que se asemejaba más al del videojuego, pero manteniendo algunos aspectos del diseño anterior.

 

 

Esa cosa no es humana

 

Es una película, aceptamos que estos personajes no son reales, o pueden serlo en su universo ficticio. Pero llega un punto donde pasan la línea; tal vez una película que viste y que te causó incomodidad al verla fue “El Expreso Polar”, esta película de 2024 se grabó de una manera… peculiar.

 

 

Utilizó un sistema de captura de movimiento y modelados que querían representar de forma realista a los humanos. Humanos digitales inquietantes, que, por cierto, Tom Hanks fue el modelo para más de un personaje.

 

 

Las películas que siguieron al “El Expreso Polar” adoptaron una técnica conocida como “estilización”, creando personajes humanos que se asemejan más a caricaturas, pero con texturas que parecen más realistas, similar a los personajes de Disney y Pixar.

 

 

 

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