¿Cómo apoyar a alguien con ansiedad?
En ocasiones nos topamos con personas que sufren ansiedad, hay quienes lo detectan, hay quienes no sabemos ¿qué significa lo que estamos pasando?, pero nos sentimos emocionalmente mal.
La ansiedad en sí son pensamientos o preocupaciones recurrentes respecto a situaciones cotidianas que suelen dispararse en momentos estresantes y de incertidumbre, por lo que se cataloga como una emoción común en estos casos.
Ansiedad es evitar acudir a lugares o eventos que te hacen sentir incómodx o insegurx, tener más preocupaciones aún cuando no hay motivos para estresarse, sobre pensar todo lo que te sucede, imaginar o pensar mucho en el futuro, tener complicaciones a la hora de descansar como apagar tus pensamientos, recordar momentos pasados en tus pensamientos sin parar, desear que todo esté calculado sin sorpresas.
El problema real es cuando varios síntomas asociados provocan angustia o algún daño que te afecte en el desarrollo en diferentes ámbitos de tu vida, como en las relaciones laborales, escolares, sociales, familiares y de pareja, por lo que puede tratarse de un trastorno que va desde el simple nerviosismo a episodios de terror o pánico.
Pero eso no es todo, en ocasiones esto llega a provocar síntomas físicos, como latidos cardíacos fuertes o rápidos, dolores y molestias inexplicables, dolor en el pecho, mareos, falta de aire y hasta estrés que, este a su vez, puede desencadenar otros tantos síntomas como es el caso de problemas en la piel, como urticarias.
Es importante e indispensable que acudas con un especialista para que pueda brindarte diagnóstico certero y que no lo dejes para después, porque podría ser mucho más complicado.
Ahora bien, si padece alguien ansiedad ¿cómo debe ser nuestro comportamiento?, ¿cómo actuar?, lo ideal es permanecer al lado de la persona, no cuestionarla, ni mucho menos hacer ver una realidad que es tuya pero no de ella, no trates de entender, solo dale espacio para hablar sobre el tema que le causa conflicto, escucha sin juzgar, pregúntale si puedes ayudarla, apóyala a buscar ayuda profesional y algo vital es hacerle saber que cuenta contigo.
Generalmente las personas que padecen ansiedad se sienten incomprendidas y con tantos conflictos que un abrazo apagará gran parte de ese ‘incendio’ de ideas en su cabeza, hazla sentir segura, comprendida y trata de llevar sus pensamientos a otro sitio, tal vez a un momento gracioso.
Sin temor alguno, en caso de que identifiques que lo que has echo no es suficiente, entonces la recomendación es trasladar a la persona a un sitio en el que pueda recibir apoyo médico.