The Evil Dead cambió el cine de terror
Hablar de “The Evil Dead” es referirse a un pilar del cine de terror. Además de ser una película emblemática, este proyecto catapultó a Sam Raimi a la fama. Antes de que se convirtiera en un clásico de culto y en una saga que nos brindó uno de los personajes más legendarios del género, la producción enfrentó numerosos desafíos.
Sam Raimi
Samuel Marshall Raimi nació en 1959 en Royal Oak, Michigan; siempre fue un fanático del cine, tenía un gusto por las comedias y los cómics de superhéroes, especialmente los del Hombre Araña. Motivado, comenzó a filmar sus propias historias a los 11 años.
En su adolescencia conocería a Bruce Campbell; para 1977 Sam Raimi convocó a sus amigos y hermanos para echar a andar su primer proyecto grande: “It’s Murder”, una comedia de misterio sobre una herencia familiar.
Sabían que podían crear algo impactante, pero con las comedias que realizaban no lo lograrían. Fue entonces que se dieron cuenta de lo bien que habían quedado las escenas de suspenso de “It’s Murder”, así que ese era el camino a seguir.
The evil dead
Antes de materializar el proyecto, Raimi se llenó de todas las películas de terror que pudo ver durante dos meses, el director se enamoró del género e hizo un primer corto: “Clockwork”.
Inspirado en la literatura de Lovecraft, Sam creó un guion para una película titulada “The Book of the Dead”. Para llevar su visión a la pantalla, necesitaba presupuesto. Después de producir un cortometraje demostrativo para atraer a inversores y sumar aportes de sus propios ahorros, logró reunir 100 mil dólares para iniciar la producción.
Una accidentada producción
Una vez resuelto el tema del dinero, se buscaron locaciones, una cabaña en Morristown, Tennessee y el sótano de la casa del director en Michigan fueron los escenarios de la película.
El rodaje duró tres meses, contó con un equipo de 37 personas y se grabó con una película de 16 mm. Al ser una película amateur, el casting tuvo que ayudar en otras tareas, como Bruce Campbell, quien en sus tiempos libres ayudaba a la iluminación o al maquillaje.
Dormían de día para filmar toda la noche, de los actores, Campbell era el más experimentado, mientras que el resto eran desconocidos. Uno de los logros de la cinta fueron los encuadres y un travelling en muchas de las secuencias.
La producción se las arregló para tener su propio steadicam, pues montaron una cámara sobre una moto en movimiento.
El dinero comenzaba a agotarse, y parte del equipo no querían continuar, todavía faltaba mucho por filmar. La solución fue que se le daría más dinero de las ganancias al equipo.
No estuvieron de acuerdo, y con un equipo reducido la producción restante tenía que redoblar esfuerzos. Además, le robaron todas las pertenencias al equipo, y las malas rachas continuaron, ni siquiera tenían un final planeado para la película.
Un clásico de culto
Terminado el rodaje accidentado, no todo fueron malas noticias, al final la película recaudó poco más de 3 millones de dólares, incluso “The Evil Dead” llegó a las manos de Stephen King, quien alabó la película diciendo que era la película de terror más original de la historia.
Esta frase se utilizó para promocionarla y el resto es historia. Se trabajó en una trilogía, Raimi trabajó en la segunda parte “Evil Dead 2: Dead by Dawn”, esta secuela sirvió como una nueva versión de la original, con más comedia y más sangre.
La película hizo que los involucrados saltaran a la fama, incluidos el director Sam Raimi y Bruce Campbell.
Siendo muy jóvenes, Sam Raimi y su equipo se adentraron en los bosques para crear “The Evil Dead”, además, como los desafortunados personajes, debieron soportar problemas. Pero a diferencia de Ash y compañía, sobrevivieron y nos regalaron una película de culto.