Beats per minute: Los BPM en la música y cómo afectan tu energía

La música de tu playlist está afectando constantemente tu estado de ánimo y tu energía. No, no es sólo por escuchar canciones tristes de Radiohead, esto va mucho más allá de las letras y del mood de tus tracks favoritos. 

 

El aumento rítmico en nuestros movimientos con las canciones que estamos escuchando responde más allá de lo bien o mal que podamos seguir el ritmo de la música al bailar. Todo lo que hacemos sigue un beat, desde los pasos que damos al caminar (nuestros pasos son a una velocidad constante, no caminamos con un pie a un ritmo diferente del otro), el tecleo al escribir, el ritmo con el que revolvemos nuestro café. 

 

Los beats per minute (bpm) miden cuántos “golpes” hay en un minuto. Es decir, por 60 bpm tendíamos un beat cada segundo.

 

Hay un estudio que propone que los conductores que escuchan música con altos bpms hacen inconscientemente el doble de cambios de carril que una persona que no escucha música acelerada.  Sea como sea, los bpm en las canciones que escuchamos afectan la velocidad de nuestros movimientos, así como nuestra energía y atención. 

 

Si todavía no lo has intentado, te recomendamos unirte a las personas que escuchan playlists acorde a un bpm. Dependiendo de la actividad que quieras realizar, puedes elegir elevar o bajar tu energía con una playlist curada por bpm. 

 

Por ejemplo, las listas de 140 a 180 bpm pueden ayudarte a mantener un estado activo a la hora de ejercitarte, para estudiar y trabajar o para trapear tu casa. 

 

• Toxic – Britney Spears (143 bpm)

• Bang Bang – Ariana Grande, Jessie J & Nicki Minaj (150 bpm)

 

 

Pero ten en cuenta que para actividades como el running, lo mejor es mantenerse en 100-120 bpm en los días tranquilos, 130-150 para carreras más largas y nunca aumentar hasta los 180 bpm, un ritmo imposible de mantener al correr por toda una canción. Puedes variar los bpm en tus playlist de running para controlar tus tiempos de descanso y elegir si quieres poner más esfuerzo al correr. 

 

Por otro lado, las listas con bajo bpm pueden cumplir el propósito contrario: desacelerar tu energía, tranquilizarte y relajarte. 

 

• I don’t wanna live forever – Zayn, Taylor Swift (40 bpm)

• Come Back to Earth – Mac Miller (41 bpm)

 

 

¿Qué canciones te gustan más, las de alto o bajo bpm?