Atrévete a probar algunos platillos nada comunes
Amix, México es un país que ofrece todo un abanico de posibilidades culinarias y es que así como gozamos de una riqueza cultural, también tenemos mucho de qué presumir en el tema de la gastronomía con recetas que se heredan de generación en generación, además de esto, hay un sin fin de productos que no todo el mundo está dispuesto a pasar por la boca.
Pero para eso estamos aquí, para eliminar barreras y prejuicios y entender que si para algunos una gamba (camarones) son pura rutina, para el comensal mexicano un gusano es una delicia.
Chapulines
Que no cunda la histeria, si triunfó un personaje como El Chapulín Colorado, no puede ser tan malo este insecto ortóptero que se vende y se come en todo tipo de tamaños. Comprados deshidratados en el mercado o servidos en forma de botana –tapa mexicana– bien cargados de limón, chile o chocolate, son un gancho para los viajeros gourmet más expertos. Bien fritos entran solos.
Tacos de ojo
Como suena. No es un juego de palabras ni una metáfora, es un taco de ojo de vaca, así tal al cual. Lo ideal es que se acompañe del resto de la cabeza de res y bien picadito pero, en cualquier caso, la textura cartilaginosa no es apta para melindrosos. Los taqueros modo experto lo encuentran sublime.
Alacranes
No es el único país que le da por comerse semejante insecto, también están China y Tailandia. Para pasar el trago, mejor enchocolatados. Pero ¡cuidado!, la cola no se come, el resto, sí va para dentro.
Tacos de cochinada
A Don Beto se le ocurrió hace unos cuantos años en su ya mítica taquería de Ciudad de México añadir a un nuevo taco los restos de cecina, chicharrón o longaniza extraídos al rascar la plancha. En un principio se bautizó como “shi-shi, basura o porquería” pero al final les gustó más eso de la “cochinada”.
Atrévete a probar estos platillos nada comunes y díganos cuál de estos ya probaron o quisieran probar y si quisieran una segunda parte, porque hay muchos alimentos que les podemos compartir.